Los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible) son un conjunto de objetivos globales adoptados por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en 2015 para abordar los desafíos más urgentes a los que se enfrenta la humanidad, como el cambio climático, la pobreza, la desigualdad y la falta de acceso a la alimentación y el agua.
Contribuir desde la cocina
Algunas ideas con las que se puede contribuir desde la cocina a la consecución de los ODS:
- Consumir alimentos sostenibles: elegir alimentos que sean saludables y sostenibles, como frutas, verduras y productos de origen vegetal, y evitar aquellos que tengan un alto impacto ambiental, como la carne y los productos lácteos. También es importante elegir alimentos locales y de temporada, y promover la biodiversidad.
- Reducir el desperdicio de alimentos: evitar comprar más alimentos de los que se van a consumir y planificar las comidas de manera eficiente para reducir el desperdicio. También se pueden utilizar los restos de comidas y los subproductos de la cocina para hacer compost y fertilizar el suelo.
- Utilizar energía y recursos de manera eficiente: aprovechar al máximo los recursos y evitar desperdiciarlos, como utilizando la nevera y el horno de manera eficiente y apagando los electrodomésticos cuando no se estén utilizando.
- Utilizar utensilios y envases sostenibles: utilizar utensilios de cocina duraderos en lugar de desechables y utilizar envases reutilizables en lugar de plástico.
- Fomentar la economía local: elegir productos locales y apoyar a los productores locales puede contribuir a fomentar la economía local y a promover la resiliencia alimentaria.