Un producto de temporada es aquel que se cultiva y se cosecha en una época determinada del año. Los productos de temporada son aquellos que están disponibles de forma natural en el mercado, en lugar de ser producidos de forma artificial o importados de otras regiones.
El consumo de productos de temporada tiene varias ventajas. En primer lugar, suele ser más fresco y de mejor calidad, ya que ha sido recolectado recientemente y no ha tenido que ser transportado a largas distancias. Además, el consumo de productos de temporada puede contribuir a apoyar a los productores locales y a fomentar la economía local.
Además, el consumo de productos de temporada es más sostenible, ya que reduce la necesidad de transporte a largas distancias y el uso de conservantes y otros productos químicos para prolongar la vida útil de los alimentos. También puede contribuir a promover la biodiversidad y a reducir la huella de carbono de la producción de alimentos.
Por último, el consumo de productos de temporada puede ser más saludable, ya que los alimentos frescos y de temporada suelen contener más nutrientes que los alimentos que han sido procesados o que han sido transportados a largas distancias.