Hoy queremos hablarles sobre las maravillosas oportunidades de aprendizaje que nos ofrece una huerta. En Gastronomía Circular, creemos en la importancia de conectar con los ingredientes desde su origen, y la huerta nos brinda el escenario perfecto para hacerlo. A continuación, te presentamos algunas actividades prácticas que puedes realizar en la huerta para enriquecer tu conocimiento culinario y disfrutar de una experiencia única.
- Cultivo de ingredientes: Una de las actividades más enriquecedoras que puedes hacer en la huerta es cultivar tus propios ingredientes. Aprender a sembrar, cuidar y cosechar tus propias hierbas aromáticas, verduras y frutas te brinda un profundo conocimiento sobre su ciclo de vida, las necesidades de cada planta y cómo influyen los factores ambientales en su crecimiento. Además, ¡nada se compara con la satisfacción de cocinar con ingredientes que has cultivado tú mismo!
- Identificación de plantas: Pasear por la huerta y aprender a identificar las diferentes plantas es una actividad educativa y emocionante. Puedes aprender a reconocer las distintas especies de hierbas, verduras y frutas, así como también descubrir plantas silvestres comestibles que pueden enriquecer tu cocina. Aprenderás sobre sus características, propiedades y usos culinarios, lo cual te ayudará a ampliar tu repertorio de ingredientes y sabores.
- Prácticas de recolección: La recolección de los ingredientes en el momento adecuado es esencial para obtener los mejores sabores y texturas. En la huerta, puedes aprender las técnicas adecuadas para cosechar las verduras, frutas y hierbas sin dañar las plantas ni comprometer su desarrollo. Conocer el punto óptimo de madurez de cada ingrediente te permitirá utilizarlos en su mejor momento, obteniendo resultados culinarios excepcionales.
- Clases de cocina al aire libre: ¿Qué mejor manera de aprender sobre los ingredientes que cocinando con ellos al aire libre? Organiza clases de cocina en la huerta, donde los estudiantes puedan utilizar los ingredientes frescos y recién cosechados para crear deliciosos platos. Desde ensaladas frescas hasta salsas y sopas, las posibilidades son infinitas. Además, esta experiencia les permitirá apreciar aún más la conexión entre la naturaleza y la cocina.
- Taller de compostaje: El compostaje es una práctica esencial para cerrar el ciclo de los nutrientes en la huerta. Organiza talleres prácticos de compostaje, donde los estudiantes puedan aprender a crear su propio compost utilizando restos de alimentos y material vegetal. Comprenderán la importancia de la gestión de residuos orgánicos y cómo el compostaje puede enriquecer el suelo y fomentar un cultivo saludable.
Desde Gastronomía Circular fomentamos la conexión con la naturaleza y el aprendizaje práctico en la huerta. A través de estas actividades, nuestros estudiantes no solo adquieren conocimientos sobre los ingredientes y su cultivo, sino que también desarrollan una apreciación más profunda por la naturaleza y la importancia de una alimentación consciente.